• La Central Nuclear contribuye a la sociedad extremeña y a la economía local generando empleo de calidad, dinamismo empresarial y elevados ingresos fiscales.

  • Almaraz es la instalación que más aporta al sistema eléctrico español. La central produce electricidad suficiente para abastecer alrededor de 4 millones de hogares en España.

  • El cierre de la Central, programado para 2027 y 2028, tendría un claro impacto negativo en el valor añadido bruto del entorno más cercano de la central; en la comarca de Navalmoral de la Mata, de 124 millones de euros, y de más de 200 millones en Extremadura.

  • La pérdida total de empleos, entre directos, indirectos e inducidos, asociada al cierre de la central superaría la cifra de los 2.000 empleos en la Comarca de Navalmoral de la Mata, 3.800 en Extremadura y 15.300 a nivel nacional.

Metyis ha analizado el impacto que un eventual cierre de la central nuclear de Almaraz tendría a nivel local, autonómico y nacional en términos económicos y empleo. Asimismo, ha evaluado el entorno socioeconómico de la central en términos demográficos, laborales y su tejido industrial con el objetivo de caracterizar el entorno de influencia y el efecto que un potencial cierre tendría en la zona.

La central nuclear de Almaraz genera 16.927 GWh al año, lo que permite abastecer a 4 millones de hogares y cubrir el 7% de la demanda eléctrica nacional. Una de las primeras consecuencias de su potencial cierre entre 2027 y 2028 sería la necesidad de recurrir a fuentes de energía más contaminantes, reduciendo nuestra autonomía estratégica y afectando negativamente a la balanza comercial del país.

La central nuclear de Almaraz es el principal motor económico del entorno donde se ubica:

  • Su actividad genera más de 1000 empleos, 369 propios y 662 empleos de otras empresas especializadas trabajando para la central nuclear. La desaparición de estos empleos, muchos de ellos cualificados y con un salario por encima de la media del entorno, afectaría gravemente a la estabilidad del mercado laboral local y autonómico, debilitando el tejido empresarial y acelerando el éxodo laboral y envejecimiento poblacional de este entorno.

  • Su actividad sustenta una red de más de 150 empresas de servicios y 278 suministradores y el cese de su actividad tendría un efecto arrastre negativo y con gran capilaridad sobre múltiples sectores de la economía extremeña, desde la industria y la construcción hasta el comercio y la hostelería, reduciendo la actividad empresarial y el consumo local.

  • Diecinueve de estas empresas estarían en riesgo de viabilidad ante un eventual cese de actividad de la central , al depender su facturación en un elevado porcentaje de la central.

Exceptuando las capitales de provincia Cáceres y Badajoz, Almaraz es el municipio más rico de Extremadura y el inminente cierre de Almaraz supondría la pérdida de 435 millones de euros anuales en impuestos y tasas a nivel nacional, de los que 82 millones de euros los recauda la comunidad autónoma y 12 millones los municipios que albergan la central nuclear. Esta importante pérdida recaudatoria pondría en peligro el mantenimiento de servicios sociales municipales de los ayuntamientos receptores, acentuando, una vez más, la pérdida de atractivo del entorno a la hora de fijar población.

La estimación del impacto económico del cierre llevada a cabo permite asegurar que el cierre de Almaraz conllevaría una pérdida anual de 124 millones de euros y más de 2.100 empleos en el entorno de influencia local. Estas cifras ascenderían a nivel autonómico a 207 millones de euros y más de 3.800 empleos y a 829 millones de euros anuales y más de 15.300 empleos a nivel nacional.

El análisis realizado pone de manifiesto la necesidad de evaluar cuidadosamente todas las alternativas posibles antes de tomar una decisión definitiva sobre el futuro de la central y calibrar las consecuencias que su cierre tendría en un territorio de la tan temida España vaciada.